Magdalenas de pueblo

Estas magdalenas están en mi recetario desde siempre. Se la enseñó a mi madre una conocida que había trabajado en una tahona en un pueblo, así que por eso le he puesto este nombre. Diremos que son anónimas y, a la vez, conocidísimas en el mundo de la cocina.

¡¡¡A disfrutarlas!!! A mis nietos les encantan, sobre todo con sorpresa: lágrimas de chocolate dentro. 

Ingredientes:

1/2 docena de huevos 

1/2 litro de leche 

1/2 litro de aceite de girasol o oliva suave 

1/2 kg. De azúcar

8 papelillos dobles de gaseosas

750 gr. De harina 

la ralladura de 1 limón o

2 cucharaditas de esencia de limón

Se cascan los huevos en un bol bastante grande (porque cuando se les echa las gaseosas empiezan a subir mucho y rápido), y se les agrega el azúcar, se bate hasta que el azúcar se ha disuelto y se va agregando el aceite poquito a poco y después la leche a temperatura ambiente. 

Una vez incorporado el aceite y la leche añadimos la ralladura de limón o la esencia y los sobres de gaseosa, pero cuidado que reaccionan muy rápido y la masa aumenta de volumen. 

Por último, incorporamos la harina con ayuda de una espátula o las varillas. (un truco para que suban más es poner la masa en la nevera y meter la masa muy fría en las cápsulas y directa al horno precalentado), vamos poniendo la masa en los moldes para magdalenas con ayuda de un cucharón, pero no los llenamos más de la mitad, pues en el horno aumentan. Si se quiere se puede poner encima de la masa un poquito de azúcar.

Precalentamos el horno a 200ºc arriba y abajo. Horneamos las madalenas en la parte de abajo del horno (la primera rallita después del centro) hasta que estén doradas, de 10 a 15 minutos dependiendo de cada horno. Yo suelo hacer la mitad de la masa porque salen muchas., y al ser tanta cantidad es muy difícil de manejar.

También se pueden hacer rellenas o con trocitos de chocolate, naranja y frutas confitadas o secas...lo que se os ocurra.

Un truco que utilizo para conseguir las magdalenas con un buen copete o "gorrito" es meter las cápsulas con la masa en moldes para magdalenas metálicos. También se pueden emplear flaneras individuales metálicas. Estos moldes hacen que la masa no se vaya hacia los lados al hornearse y que crezca hacia arriba.